"Ser creativos quiere decir no ser prisioneros del tiempo de otros. No tener ni límites ni confines, hasta dar con la idea perfecta que te recompensa por todo ese tiempo que ya no está... Pero en realidad sigue existiendo todavía, solo que bajo otras formas."


"La creación nace de un rayo, de un error respecto al curso habitual de las cosas. No hacemos nada bien hasta que dejamos de pensar en el modo de hacerlo"



domingo, 8 de diciembre de 2013

Otoño



Puede parecer una tontería, pero hoy me doy cuenta de que las personas, muchas veces somos como las estaciones. Una veces, brillamos como el sol en verano, somo luz y calor. En otras ocasiones, nos marchitamos, como lo hacen las flores cuando llega el otoño. Incluso, podemos llegar a ser fríos como el invierno, lanzando al viento palabras hirientes y punzantes. Finalmente, llega un momento en el que nos recomponemos, pegamos los pedacitos de nuestro "corazón partio" y sonreímos de nuevo.

No elegimos ser una u otra estación. Sencillamente, cambiamos con el tiempo, porque nuestra vida nunca deja de girar y girar como las norias. Yo creo que me encuentro en el otoño, en esa época del año en la que, con lentitud, los árboles pierden su verdor y adquieren un tono amarillo, marrón (aunque no por ello, necesariamente, apagado). A pesar de ello, me siento feliz. Porque después de esto, vendrá el invierno y finalmente la primavera. Cuando ella llegué, volveré a brillar si cabe con más fuerza que antes. 

Mientras tanto, sólo puedo esperar.


jueves, 28 de noviembre de 2013

Compañera de viaje


 Una vez más, buscó refugio en el silencio de su habitación. Desde hacia tiempo,  Soledad se había convertido en su mejor compañera de viaje. Con ella, comenzaba a ver el mundo desde otra perspectiva. Buceaba en su interior queriendo hallar las respuestas a sus preguntas, "discerniendo"... O al menos, eso quería creer.


- ¿Por qué buscas estar sola?
- Porque así nadie puede herirme.

sábado, 23 de noviembre de 2013

Fin

Goodbye/Hello


Los dos se miraban intensamente.
 Ella con la rabia aflorando en sus ojos. 
Él con su media sonrisa de siempre sin comprender nada. 
Estaban a un palmo de distancia. 
Ella se volvió y se fue. 
Nunca habría final feliz para ellos.

martes, 5 de noviembre de 2013

Acordes de anochecer




Las notas musicales se fundían con el viento perdiéndose en la lejanía. 
Ella escuchaba atenta, apoyada sobre el árbol. 
Él cantaba mientras tocaba la guitarra a su vera. 
El sol se despedía. La luna saludaba. 
Ella abrió los ojos, y sin poder evitarlo, buscó sus labios en la noche.


lunes, 4 de noviembre de 2013

Fanny y yo


Fanny Price es la protagonista de uno de esos libros que han dejado huella en mí, Mansfield Park de Jane Austen. La joven es retratada por la autora, como una muchacha humilde, amable, dispuesta a complacer a todos los que se encuentran a su alrededor, enamorada de un amor no correspondido. Una joven, en definitiva, preocupada por cuantos hay a su alrededor.

Sin saber muy bien porque, he acabado sintiéndome identificada con este personaje. Quizás sea porque estoy metida en tantas cosas en las que procuro llevar a cabo el trabajo lo mejor que puedo. Quizás sea, como decía una de mis compis de facultad la semana pasada, que me preocupo demasiado por los demás, hasta el grado, de dejar que los problemas ajenos se sumen a los propios. 

Sé que no soy la persona perfecta, ni tampoco pretendo serlo, pero me pregunto si a la larga, acabará beneficiándome mostrar tanta disposición hacia casi cualquier actividad, o terminará por hacerme daño. Puede que de vez en cuando, deba pensar un poco más en mí y no tanto en el resto de la humanidad.





Otoño va de sorteos




"Este es mi año", me dije en algún momento del 2013. ¡Vaya si lo es! ¡Y tanto! Una de esas cosas que pocas veces en mi vida he hecho ha sido participar en sorteos, concursos, certamenes... de literatura. La excusa más frecuente para no dedicarle tiempo a mi gran pasión, simpre solía ser: falta de tiempo o falta de inspiración. Pero he decidido que se ha acabado.

Para los que como yo, sois fanaticos de la literatura, os invito a tomar la iniciativa y participar en todo cuanto encontréis que os pueda interesar. Por ello, hoy os dejo el enlace a uno de mis blogs favoritos sobre literatura, que periódicamente realiza sorteos de este estilo.

http://www.desvandesuenos.com/2013/10/sorteo-otonal-2013.html

Clickar en la imagen para acceder al sorteo y no dudéis en participar! :)

lunes, 21 de octubre de 2013

El mar de Caronte



Las olas se mecían con lentitud. Las estrellas alumbraban el manto negro de la noche. La soledad se adueñaba de él. Anhelaba el calor de un cuerpo humano a su vera.

En el océano, una inerte vida se acunaba sin rumbo a la espera de Caronte.

jueves, 10 de octubre de 2013

Desastres increíbles



La visión que la RAE nos da de la palabra desastre, como algo lamentable e infeliz, es bastante desalentadora. Aun así, yo creo que no es del todo acertada, al menos cuando esta palabra la utilizamos para autodefinirnos. 

Conozco a un par de personas que son increíbles, que hacen cosas muy grandes por los demás y para los demás. Personas que realmente piensas en el prójimo, mucho antes que ellos mismos. ¿Cómo lo hacen? No lo tengo claro, pero me hago una ligera idea.

Estoy segura que ellos cuentan con Dios a su lado. Todo lo que hacen con su buena voluntad, lo hacen inconscientemente, para acercar a los demás a Él, al Padre. Y sinceramente, cuando los veo en acción, cuando veo cómo se preocupan por llevar a cabo mil y un proyectos, veo en ellos la fuerza del Espíritu.

Por ello, creo que es hora de darle la vuelta al significado de esta palabra. Porque ellos no son desastes, son personas maravillosas, llenas de luz, de alegría, de vida...




miércoles, 9 de octubre de 2013

Ave Fénix

 
El ave del Paraíso. El ave de Arabia.

Esta mañana, he tomado con un cuento clásico que nunca antes había leído: El Ave Fénix de Hans Christian Andersen. Me ha parecido una historia curiosa y en gran medida me siento identificada con ella. 

¿Alguna vez os habéis parado a pensar cuántas veces tropezamos y nos caemos? ¿Cuántas veces nos levantamos de nuevo? En cierto sentido, somos como el Ave Fénix, resurgimos de nuestras cenizas cada poco tiempo. En la vida, es inevitable que ocurran cosas malas, las circunstancias nunca se eligen, simplemente llegan. Según esto somos como el Fénix, morimos ante estas circunstancias que nos oprimen; para después renacer sobre nuestras cenizas con muchísima más fuerza. 

Sin embargo, nuestra querida ave se identifica también con el arte. ¿Por qué? ¿Cómo? Pues muy sencillo, por su eternidad. La música, la poesía, la literatura, la pintura... El arte en general es eterno como el Fénix, el cual viaja alrededor del mundo, renaciendo cada poco tiempo. De este mismo modo, las artes pravalecen con vida propia al paso del tiempo, mejorándose con los años.

¡Qué hermoso ser Ave Fénix! 


domingo, 6 de octubre de 2013

Del efímero artista...

 

... Al eterno Arte


Me pregunto cuántos artistas, músicos, escritores, pintores, escultores, sabios oradores y demás, que a día de hoy son mundialmente reconocidos como Artistas, con a mayúscula para reconocer su grandeza, pensaron en algún instante de su vida que harían historia. Sin embargo, no es este detalle el que me llama especialmente la atención, sino más bien la siguiente pregunta es lo que me corroe por dentro: ¿creyeron alguna vez que su propio arte acabaría convirtiéndose en eterno? ¿Buscarían alcanzar la Gloria y el reconocimiento tan solo por su nombre?

 

Personalmente, pienso que el artista es sólo el medio para plasmar esos pequeños detalles del cotidiano que la mayoría de humanos pasamos por alto. La música es otra manera de contar historias de amor, desamor, desolación, soledad, dolor... La pintura o la escultura una forma de moldear las figuras, las curvas de un cuerpo humano, de jugar con las luz y la oscuridad... La literatura... Para los que como yo amáis la literatura, ¿qué deciros? ¿Qué decir sino que es una muestra más del inmenso poder de la palabra? No podría decir con cuántos libros me emocionado y he llorado; con cuántos personajes me he sentido tan identificada. 

 

No pretende llamarme artista, al menos no todavía. Puede que un día lo sea. Lo único que sé con certeza es que mi futuro está ligado al arte, a escribir hasta saciarme, creando intrincadas tramas en lo más hondo de mi cerebro, personajes cada cual distinto al anterior con los que un humano cualquiera pueda sentirse identificado... Realmente, sueño con hacer historia. Perdón, sueño con que mi arte haga historia, mucho antes que mi nombre. 

 

Y es que sencillamente, estoy convencida de que el artista es un medio a través del cual se manifiesta el arte. 

 

P.D.: A Pablo, por prestarse como modelo para mi trabajo de fotografía, y especialmente, por haber sido, en gran medida, el culpable de esta entrada :)

jueves, 3 de octubre de 2013

State of mind





1948. Este es el año en el que se recoge uno de los derechos más importantes de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: LIBERTAD DE EXPRESIÓN.

Cierto es, y es algo innegable, que lo que este derecho implica puede tener consecuencias. En un primer momento, cada cual es libre de decir, escribir, manifestar, lo que considere oportuno, como considere oportuno y en donde considere oportuno. Pero yo me pregunto, ¿y qué ocurre cuando alguien se siente ofendido por aquello que expresamos haciendo uso de nuestros derechos?

Puede parecer que con una disculpa basta. Yo creo que no es así. Más que nada porque la gente no suele querer aceptar tus disculpas y entonces, es cuando te atacan, te persiguen, te ponen esa cruz de la que prácticamente es imposible deshacerse. Sin embargo, lo peor no es eso. Lo peor es que haya personas que te ataque simplemente por hacer uso de tu DERECHO de manera pública, deliberada y antipática.

No me importa pedir disculpas si escribo algo que pueda resultar ofensivo para alguien. No obstante, no pienso callarme jamás, ni volver a doblegarme ante nadie. Si a alguien no le gusta lo que lee, que no lea, pero que tampoco incordie. 










jueves, 26 de septiembre de 2013

Anhelos


Hubo un tiempo en el que anhelaba 
tu perfume sobre la almohada 
cada mañana al despertar.
Buscaba sin quererlo tu mirada 
entre los ojos de la gente.
Sin desearlo siquiera, ansiaba
sentir tus labios rozar los míos.

Ahora, anhelo ver mi sonrisa
reflejada en el espejo.
Anhelo el tiempo en el que la herida
se cerraba con más rápidez;
cuando los recuerdos del ayer
se alejaban volando con la brisa, 
distantes, lejanos... 

domingo, 22 de septiembre de 2013

M.


Hoy, Miedo ha vuelto. Mi querido amigo que hacía tiempo que no venía de visita. La verdad es que no le echaba de menos, pero bueno... Ha vuelto con todo lo que un día alguien o algo se llevó. A mí, vuelven un millar de ideas: la impotencia, la frustración, el fracaso, el desastre... Miedo vuelve para recordarme que a lo mejor no soy lo suficientemente fuerte, que tal vez, no sirvo para esto o aquello.

Lo cierto es que me encantaría enfrentarme a Miedo y decirle que puede pudrirse en el infierno. La vida me ha hecho como soy, con mis defectos y mis virtudes. Puede que no sea perfecta, pero eso no quiere decir que sea una inútil. Amigo Miedo puedes irte por donde has venido; pero si no te vas, que sepas que no voy a dejarme intimidar por ti. 




jueves, 19 de septiembre de 2013

Esta fría noche de invierno





Aquí estamos de nuevo, tú, yo y esta fría noche de invierno. Nos volvemos a encontrar, esta vez sin barreras, sin distancias, sin engaños ni mentiras. Nos miramos sin saber qué decir porque lo cierto, es que no hay nada que podamos decir para reparar el mal que ya hemos hecho. Seguimos siendo los mismos de siempre, la mentira que tejimos y que nunca abandonamos. Ni siquiera sé cómo empezó todo. Sólo sé que es invierno, la nieve cae y el gélido frío entumece cada parte de mi ser.

Ya no me importa cómo empezó todo, ni cómo termino. 
En este instante, me importo yo sin ti.




sábado, 6 de julio de 2013

The good girl with broken heart




“All the bad boys are standing in the shadows.
All the good girls are home with broken hearts.”

Hacía un montón de tiempo que no era tan feliz como en el último mes. Pero todo tiene su final, ¿verdad? Llevo toda la semana escuchando esta canción: Free fallin’ de John Mayer. Desde el primer momento que la escuché me cautivo; es ahora cuando creo que empiezo a entenderla de verdad, cuando me identifico con la canción. 

Esta noche mientras escribo, me siento esa chica que ama a su mamá, a Jesús… Me siento esa chica que tiene el corazón roto. En verdad, no estoy segura de tener el corazón roto del todo (no aún), pero si pienso que él es el chico malo. Es ese chico malo que no la echa menos, que le rompió el corazón y que se esconde entre las sombras. 

Es curioso, porque hasta este momento creí ser el “chico malo”. Yo era la que le había roto el corazón a alguien, la que no le echaba de menos, pero ahora… Ahora me paso día y noche pensando en él, pensando qué hará, si estará bien, etc. 

“Gonna free fall out into nothin'
Gonna leave this world for a while”

Ahora mismo lo que me gustaría sería desaparecer. Perdón, me gustaría que el desapareciese de mi cabeza, poder estudiar en condiciones para mi examen, preocuparme menos, prestar menos atención al móvil… ¡Qué tonta soy! ¡Cómo me engaño! 

Querría decirle tantas cosas. Demostrarle lo mucho que le quiero y lo condenadamente enamorada que estoy. Porque ni siquiera me importa que sea un chico malo, que no me eche de menos o que no me quiera como le quiero yo; me importa él y lo que le pasa cada día.

“I wanna write her name in the sky”


jueves, 6 de junio de 2013

Octubre del 56


Me gusta cerrar los ojos e imaginarme cómo fue aquel día. Entonces, trato de pensar cómo sería la Venezuela de aquellos años; supongo que no muy diferente a la de ahora con dos bandos: el de la más absoluta míseria y el de la más ostentosa riqueza. 

En mi cabeza, aparece el pasillo estrecho de una iglesia pequeña. Ella acabando de salir del coche y dispuesta a llegar al altar. Ella con un vestido blanco, muy sencillo, hecho por completo de encaje, manga larga, falda hasta los tobillos; sin olvidar claro está, ese pequeño tocado, ese recogido bajo tan de los años 50's que parece que vuelve a estar de moda. Pero no destaca por el vestido, ni por el tocado. Destaca sencillamente por su sonrisa, por el brillo de felicidad que hay en sus ojos al saber que se casará con el hombre de su vida, como de hecho sucedió. 

También, lo perfilo a él en el altar esperando. Un traje que parece una talla más grande de lo necesario, quizás negro, quizás marrón, la falta de color de las fotos antiguas me impide conocer ese detalle; al igual que la corbata a rallas, cuyas tonalidades desconozco. Sé que él también está feliz, nervioso probablemente, al igual que ella. Sin embargo, tengo el convencimiento de que era el hombre más feliz del mundo.

Sospecho que la ceremonia de aquel día sería muy humilde, con apenas una veintena de invitados, inevitablemente ajenos a la familia; una familia que esperaba al otro lado del atlántico, que sufría las miserias de una dictadura. Sé que aquello no importaba. No necesito escucharlo para saberlo, porque en aquel momento, ellos habían confinado su amor en torno a unos votos matrimoniales nunca rotos, habían declarado su amor ante el Dios en el que creían.

De todo esto han pasado ya más de cincuenta años. Ninguno de los dos continúa en vida para corroborar nada. Así pues, disfruto un día más perfilando aquel olvidado día de octubre del 56, devolviendo a mis abuelos a la vida, aunque solo sea para mi deleite personal en la soledad de mi habitación, rezando para que algún día yo viva lo que ellos vivieron.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Se tu propia musa


Hubo un tiempo en el que soñaba despierta. 
Hubo un tiempo en el que era capaz de hacer magia. 
Hubo un tiempo en el que la mayor tontería era fuente de inspiración. 
Hubo un tiempo en el que estuviese donde estuviese, ellas simplemente, venían a mí. 




Quizás lo mejor sea abandonar, pero entonces dejaré de perseguir mis sueños y sé que si hago eso me estaré traicionando a mí misma. Esta es mi pasión, es mi arte. Esto es lo único que sé hacer y lo único que quiero hacer. Tal vez, no sea buena; tal vez, nunca lo llegue a ser. Pero si hay algo que no pienso hacer, es tirar la toalla. 

Hoy, me doy cuenta de que no se trata de buscar la inspiración en otra parte, sino de que la inspiración está en mí. Por eso...

Hoy, veo el folio en blanco y nada más.
Hoy, me replanteo tirarlo todo a la basura.
Hoy, me doy cuenta de que mi musa se fue.
Hoy, descubro que me hago mayor y que nada es como antes. 


Volvamos a empezar:

Hoy (y siempre), quiero ser mi propia musa.

viernes, 24 de mayo de 2013

You are more beautiful than you think




"Creo que todavía puedo mejorar la percepción que tengo de mí misma..."



Hay millones de anuncios sobre la belleza femenina, debido indudablemente a los múltiples productos de belleza que se venden en el mercado. Pero si hay anuncios que destacan por exaltar la belleza femenina, no dudo en afirmar que son los anuncios de Dove. 


Desde hace algún tiempo, Dove ha dejado de vender un producto para vendernos una idea, una realidad: lo hermosas que somos las mujeres. Son varios los spots que he visto de este estilo. En ellos, generalmente aparecen mujeres que no se valoran lo suficiente, que ven lo peor de sí, y se olvidan de lo mejor; pero Dove trata siempre de darle un giro a esta visión, consiguiendo que salga lo mejor de esas mujeres. 


Hoy he visto su último sketch. La verdad es que es considerablemente largo, pero es hermoso, como cada una de las personas que salen en él. En resumen, varias mujeres son llamadas por un artista forense, quien sin verlas trata de dibujarlas a través de la descripción que ellas dan, y la que otra persona da de ellas. Al final, podemos ver algunos de los retratos que el forense ha hecho, observando las considerables diferencias que hay entre uno y otro. 


Si veis el sketch, comprobareis que es impactante ver la imagen que una mujer tiene de sí misma; una imagen más fea, más triste… Es como si solo pensase en la carga emocional mala que lleva y se olvidase de lo hermosa que puede ser. Además, comprobareis que la percepción que otras personas tenían de esas mujeres, era realmente verdadera, porque sin conocerlas, veían su belleza, lo mejor de su interior.


Tal vez, si todos nos sometiésemos al mismo experimento, el resultado sería el mismo, ¿no creéis? Nosotros sacando nuestros mayores defectos. El resto, viéndonos como en verdad somos: hermosos.


Cuando me miro al espejo, lo único que veo es esa cara rechonchita, esos mofletes regordetes que llevan toda la vida ahí, asfixiándome prácticamente. Un rostro con dos cejas bastante pobladas, unos labios finos, rotos por el frío en el invierno; está mi nariz chata; ese lunar en mi mejilla derecha, cerca de mi labio superior; y no nos olvidemos de esos granos que me acosan constantemente. Veo esos ojos marrones, tan comunes en la gran parte de los entes humanos de mi alrededor; unos ojos chiquitos tapados por esas gafas azules que siempre llevo y que parece que nunca serán sustituidas por unas lentillas. También está mi pelo, siempre alborotado, sin orden ni concierto; antes marrón, ahora un vano intento por volverse pelirrojo.