Dos personas.
A veces es eso lo que necesitas para sentirte bien contigo misma. Porque la verdad es que gente de confianza con la que puedas hablar tranquilamente y confiarle tus secretos, la verdad es que hay más bien pocas. Por ello cuando las encontramos debemos mantenerlas siempre bien cerca de nosotros, impidiendo que no se vayan.
Yo me siento afortunada por poder tener a esas dos personas a mi lado que me apoyan, me escuchan y me aguantan en mis peores momentos, esos en los que inevitablemente no puedo dejar de dar el coñazo, y ellos aguantan como campeones, no asintiendo como haría cualquier otro, sino atentos a cada palabra que dices, interrumpiéndote para discrepar, demostrándote que sí está prestando atención…
Y sin embargo, parece que el mundo se desmorona en algún momento, ¿verdad? Como si faltase algo o algo estuviese cambiando.
En ese instante quieres echarle la culpa a todo lo que hay a tu alrededor, pero no, el mundo no tiene la culpa, porque eres tú misma la que está en proceso de cambio, del mismo modo que funciona un ordenador la mente humana hace lo mismo: formatea, actualiza, elimina lo innecesario, y por supuesto, elimina la papelera de reciclaje, deshaciéndose de una vez por todas de la huella indeleble que han dejado determinados recuerdos.
Pues bien, a todos nos llega la fase de actualizar. Yo estoy en ella y para desahogarme una vez más, no hay mejor forma que esta: escribir. Cuando esta fase terminé comenzaré la fase de eliminación, borrando al fin lo innecesario, es decir, todo, salvo a las dos personas que guardo a mi lado cuan tesoro, pues su peso no se mide en oro sino en mucho más…
Oh, me bonito tu blog! me gusta :)
ResponderEliminarvintangel.blogspot.com