Con una voluntad fuerte...

... Hasta los más débiles pueden tener grandes poderes.  (Kate Norton - El jardín olvidado)

No nos vamos a engañar, el que lea esto sabrá exactamente a qué me refiero. Pero para los que no, probablemente esta sea una frase más sacada de un libro más, para algunos un éxito, para otros algo que se podría mejorar. Pero ¿qué puedo decir sobre esta frase? La verdad es que muchas cosas.

Para empezar te diré que sí, que en la mayor parte de las ocasiones me callo, me escondo envolviéndome en mil y una capa cuan cebolla. ¿Por qué? te preguntarás, por muchas cosas, te diré; es más, si quieres saberlo, vienes y me lo preguntas. En esencia, la vida no están sencilla como parece cuando somos niños, cuando lo vemos todo tan absolutamente maravillados, algo que los escasos años que tengo han ido enseñándome...

Sí, es verdad, debería haberte preguntado todas esas preguntas que me rondaban por la cabeza sin importarme realmente lo que pensabas, pero no podía, es así de simple. No me importa como lo llames, ya sea miedo al que dirán o falta de valentía (aunque te diré que es un poco de ambas). Quizás algún día no me haga falta preguntarte esas cosas, porque tal vez algún día lleguemos a ser buenos amigos, lo suficiente como para CONFIAR el uno en el otro.

Así que, un vez más, perdona mi indiscreción ;)

¡BASTA!

Se acabó. 

No más lagrimas. No más llantos. No más gritos ahogados sobre la almohada. No más sonrisas amargas. No más frustraciones. No más egoísmo. No más pensar en mí. No basta TODO. Llegó la hora de poner un punto y final a muchas cosas. Basta ya de que sean otros los que tengan que lidiar con el problema, ya está bien de tanta tontería, soy una adulta, una persona responsable. La vida me ha curtido no para esto sino para saber hacer las cosas de otra manera. ¿Qué me está pasando? ¿En que clase de persona me estoy convirtiendo? ¿Dónde está la chica alegre y desenfadada que ante todo piensa primero en sus amigos y después, ya si tal en sí misma?

Te lo debo mi querida amiga. Va por ti, por lo que has tenido que soportar estas últimas semanas. Porque ya vale de tanta tontería. Porque hay miles de razones para caerse y levantarse, porque no estoy sola. Tú has estado ahí durante todo este tiempo y yo he estado tan ciega que no he sabido verlo. Perdóname.Si alguien necesita a alguien, esa eres tú. Yo estoy aquí para lo que necesites, no lo olvides.

Promesas rotas

Pienso que todo podría ir mejor, o que  podría ir peor... Pero lo cierto es que no importa por lo que me decante, las cosas van como van porque nosotros hacemos que vayan así.

Prometió que no volvería a ocurrir. Ahora dice que todo va a cambiar y yo me pregunto si realmente tengo derecho a pedirle, o siquiera a permitir, que haga eso. Él es como es. Debería quererle por ello, ¿no es verdad? Con sus imperfecciones, con sus defectos.

Un año nos marca para bien o para mal, nos guste o no. Me gustaría saber si esto va a continuar otro año más o si este es el fin de nuestra historia. Si ha llegado ya la hora de guardar los recuerdos en el enorme baúl de la memoria bajo una sonrisa de porcelana. Solo el tiempo lo dirá.

Hoy por hoy, no quiero más promesas rotas, no quiero más presiones, no quiero más palabras sin fundamento...

Ama hasta que te duela...

... Si te duele es buena señal (Madre Teresa de Calcuta)

Quiero sentir sus abrazos. Quiero volver a sentir sus caricias, su tacto sobre mi piel, sus dedos recorriendo mi cuerpo. Quiero sentir sus labios sobre los míos. Quiero poder susurrarle al oído lo mucho que le quiero. Quiero poder decirle que se acabaron las dudas, las confusiones, las presiones, los sentimientos contradictorios. Quiero decirle que duele cuando falta. Quiero que confíe. Quiero que se sienta seguro. Quiero ser su apoyo, su hombro sobre el que llorar, sobre el que caminar erguido cuando las cosas se pongan difíciles. Quiero ser su secreto, su amante. Quiero ser quien le saque una sonrisa. Quiero ser eso que nadie más pueda ser. Quiero ser su amiga, su confidente. Quiero serlo todo. Quiero ser su alma gemela. Quiero ser su amor platónico. Quiero que no oculte lo que siente. Quiero ser ese alguien especial. Quiero ser ese amor que duela...

Caída

Frustración. Culpabilidad. Dolor. Ansiedad. Rabia. Ira. Más dolor. De nuevo, el triple de culpabilidad... Me caigo. Me hundo. Me sumerjo en las profundidades de un abismo negro... Me precipito.

Make a wish

DON'T FORGET ME, PLEASE

Deshojando flores

Me quiere. No me quiere. Me quiere. No me quiere. Me quiere. No me quiere. Me quiere. No me quiere. Me quiere. No me quiere. Me quiere. No me quiere. Me quiere. No me quiere. Me quiere. No me quiere. Me quiere. No me quiere...

Pero no importa porque yo sigo pensando en él como una tonta, derramando lágrimas. Tal vez en vano, tal vez con fruto, nunca se sabe. Soy yo la que sigue aquí, sintiéndose terriblemente culpable, mientras él está por ahí.

Quiero desaparecer del maldito universo.

Infinidad de flores para no cansarse nunca.

Me quiere. No me quiere. Me quiere. No me quiere. Me quiere. No me quiere. Me quiere. No me quiere...

Errores.

Desastres. Falta de comunicación. Besos. Meteduras de Pata. Estupideces. Tonterías. Idioteces. Locuras. Lágrimas a escondidas. Dolor. Sentimientos malheridos. Corazones rotos. Caricias prohibidas. Miradas perdidas. Deseos. Errores...  Soledad.

¿Amor?

De nuevo, una mirada fue más que suficiente para darme cuenta de lo que estaba a punto de ocurrir. Acaba de rendirme de nuevo a él. Vi como lentamente sus labios se acercaban a los míos, como sus manos aferraban mi rostro... Entonces, sentí ese hormigueo tan familiar que había sentido en tantas otras ocasiones antes, cuando él había hecho lo mismo, cuando me había besado de esa manera tan suave y tan tierna, que al fin y al cabo, solo él conoce.

En ese momento supe que nada podría separarme de él, por mucho que yo o que las circunstancias lo quisiesen; el destino nos había unido para no separarnos. 

Todavía me pregunto si es amor, o si le quiero. Reciba el nombre que reciba este sentimiento, solo sé que no puedo estar lejos de él.

Borrado

Dicen que cuando realmente comienzas a olvidar a alguien es cuando borras su número de teléfono de la agenda del móvil. Ayer yo hice algo parecido, aunque no sé puede decir que exacto, porque su número todavía está en mi teléfono, pero no en la agenda, y obviamente, sigue grabado a fuego en mi mente.

Creo que por una parte quiero olvidarle. Meterle en el baúl de los recuerdos hermosos y cerrar uno de los capítulos más bonitos de mi vida. Pienso que es él, quien en cierto sentido me impide pasar página, quien me impide poner un punto y aparte en mi vida.

A pesar de todo, poco a poco voy deshaciéndome de los recuerdos y hasta que en breves, tenga el valor suficiente para decidir qué es lo que quiero en mi vida, y qué es lo que sobra. Decisiones que todavía no tengo claras.

Perdida

Según La Real Academia Española, la palabra novedad viene a significar algo así: cualidad de nuevo; cosa nueva; cambio producido en algo; suceso reciente, noticia; alteración en la salud; extrañeza o admiración que causa lo antes no visto ni oído.

Novedades es lo que ven todos y cada uno de mis compañeros de clase. Me pregunto si estaré ciega, o si tendré una venda en los ojos, que me impide ver lo como lo hacen ellos. Desde luego a lo que a mí respecta, viejo es la palabra más indicada para definir como observo lo que hay a mi alrededor estos días. Pero si las cosas fueran tan sencillas...

Parece que todos lo tienen tan claro: publicidad y relaciones publicas es la carrera de sus sueños. En cambio yo me siento obligada a ir a clase, a estar en clase, a estudiar para los exámenes, porque a fin de cuentas no dejo de verlo como eso, como exámenes, como asignaturas, como unos estudios más... Me preguntó si me habré equivocado, pero creo que habría sido igual escogiese la carrera que escogiese, aunque tal vez el alejarme de todo lo malo ayudase a ver las cosas de otra manera, quién sabe...

Supongo que todavía estoy buscándome a mí misma. Supongo que todavía no sé quién soy con exactitud. Imagino qué eso que nos define, que nos caracteriza, aún no lo he encontrado. Aunque si me paro a pensar, entonces sé con certeza que lo que realmente quiero en mi vida es dedicarme a mi gran pasión: la escritura. Tal vez algún día cuando al fin me haya encontrado.

Septiembre

Comenzó el estrés, el ajetreo diario una vez más, las clases, los estudios, el ver menos a los amigos, a tu novio, el tener menos tiempo libre para hacer las cosas que quieres... En definitiva, se presentó el mes de septiembre llamando a tu puerta con lo que todo ello conlleva. 

Hoy pienso que podría ser peor, que como muchos de mis compañeros de universidad podría estar lejos de casa, de las personas a las que quiero, en un lugar nuevo y desconocido... Ahora es cuando realmente me doy cuenta de que estoy mejor que los demás, ¿verdad? Pero no, yo sé que no. Porque sigo encerrada en la misma cárcel de siempre, que me corta las alas y me impide volar. 

Valor. Solo puedo tener paciencia; me queda otro largo año más aquí en mi ciudad natal. Lastima que el otoño no vaya a empezar con buen pie...