Hubo un tiempo en el que soñaba despierta.
Hubo un tiempo en el que era capaz de hacer magia.
Hubo un tiempo en el que la mayor tontería era fuente de inspiración.
Hubo un tiempo en el que era capaz de hacer magia.
Hubo un tiempo en el que la mayor tontería era fuente de inspiración.
Hubo un tiempo en el que estuviese donde estuviese, ellas simplemente, venían a mí.
Quizás lo mejor sea abandonar, pero entonces dejaré de perseguir mis sueños y sé que si hago eso me estaré traicionando a mí misma. Esta es mi pasión, es mi arte. Esto es lo único que sé hacer y lo único que quiero hacer. Tal vez, no sea buena; tal vez, nunca lo llegue a ser. Pero si hay algo que no pienso hacer, es tirar la toalla.
Hoy, me doy cuenta de que no se trata de buscar la inspiración en otra parte, sino de que la inspiración está en mí. Por eso...
Hoy, veo el folio en blanco y nada más.
Hoy, me replanteo tirarlo todo a la basura.
Hoy, me doy cuenta de que mi musa se fue.
Hoy, descubro que me hago mayor y que nada es como antes.
Hoy, descubro que me hago mayor y que nada es como antes.
Volvamos a empezar:
Hoy (y siempre), quiero ser mi propia musa.
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