"Puede que haya sido un error", pensarán algunos, "deberías habértelo pensado mejor antes de actuar tan rotundamente". No voy a negarlo porque este mundo es muy relativo, y el amor, más que cualquier otra cosa, es de lo más relativo. Pero había algo muy claro: yo no podía seguir así como estaba.
En primer lugar porque no estaba bien conmigo misma. En segundo lugar porque necesitaba empezar a respirar por mí misma, quería tiempo para mí. En tercer lugar... Ya nada era lo que era, o por lo menos no para mí; presiones, agobios, preguntas constantes, saturación, estres... No aguantaba más, en definitiva... Obviamente no era tan sencillo... Había más... Al menos en aquel momento.
Ahora pienso sobre ello, echo la vista atrás, y creo haber hecho lo correcto. Porque ahora tendré tiempo para mí, para mi carrera (algo que realmente necesita más tiempo del que realmente tengo), para mis aficiones, para mis novelas, para pensar en mis cosas, para cumplir mis sueños, para alcanzar metas... Esto es así porque no tendré que pensar en quién dejo atrás, solo me preocuparé de qué es lo que debo meter en la maleta. A pesar de todo, todavía duele....
Duele la ausencia, y duele el vacío. Ahora recorro el camino sola, quiera o no. Aún así, no puedo dejar de pensar que nuestros caminos se volverán a juntar quiera o no, suena estúpido, pero es así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario