El deseo de besar mis labios.
Ese eterno océano sin fin.
El cansancio del luchador.
La valentía de quién le sonríe a todo lo malo.
Ese brillo apagado que quiere volver a deslumbrar.
La ambición que me hace continuar.
La pasión por el arte.
La eterna locura.
El tenerte cerca y saberte lejos.
Las lágrimas que enturbiaron el brillo de la infancia.
La exigencia de quererlo todo perfecto.
Ese brillo mágico que pretende derribar fronteras.
La ingenuidad a cada segundo.
La inoncia tras cada latir del corazón.
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